INTERÉS SIMPLE


Se llama interés simple a aquel en el cual los intereses devengados en un período no ganan intereses en el período siguiente. En otras palabras, los intereses siempre se calculan basados en el capital inicial, y los intereses que se van acumulando no generan intereses.

Esta clase de interés tiene hoy la desventaja de que, al no capitalizar los intereses, estos pierden poder adquisitivo con el tiempo, de modo que al final de la operación financiera se tendrá una suma total no equivalente a la original, lo que significa que el valor acumulado allí no será representativo del valor inicial. Por esta razón, hoy en día esta clase de interés no se aplica, y si existe una operación en la que no se cobran intereses sobre los intereses, estos deben pagarse periódicamente, ya sea al principio o al final del período.

A continuación se presentan las fórmulas con interés simple:



F: Valor futuro
P: Valor presente
i: Tasa de interés simple
n: Número de periodos

Ejemplos
  • Se invierte durante un año $100.000 en una entidad bancaria que paga un interés simple del 2% mensual. Determinar el saldo final.
  • Al final de un año se reciben $124.000 de una entidad bancaria que paga un interés simple del 2% mensual. Determinar la inversión inicial.
  • Se invierte durante un año $100.000 en una entidad bancaria que paga un interés simple, y al final se reciben $124.000. Determinar la tasa de interés.
  •  Se invierte $100.000 en una entidad bancaria que paga un interés simple del 2% mensual, y al final se reciben $124.000. Determinar los meses que duró en el banco.

A continuación se presenta un video en YOUTUBE donde se puede ampliar más el concepto:


Cita bibliográfica:
LEMOS, María Ruth. PÉREZ, Eduardo. Ingeniería Económica. 1a edición. Universidad Pontificia Bolivariana. 2006.



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